domingo, 27 de mayo de 2007

"Política y poder masculinizan a mujeres"



Brenda Arenas, secretaria de Asuntos Internacionales de Alternativa, recuerda que las sensuales fotos en las que apareció en una revista para caballeros casi le cuestan el trabajo en su partido. "En la vida cotidiana soy totalmente diferente a la que apareció en las imágenes", señala


ALBERTO MORALES

El Universal

Domingo 27 de mayo de 2007


En medio de la efervescencia electoral de 2006, Brenda Arenas Ocampo tuvo sus cinco minutos de fama al ser retratada en un vaporoso baby doll color blanco en una revista para caballeros, mientras pedía el voto en favor de la entonces candidata presidencial de Alternativa, Patricia Mercado.

A sus 28 años, la ex aspirante a una diputación federal y las perredistas Alejandra Barrales y Lorena Villavicencio fueron catalogadas como "las tres políticas más sexys de México".

Pero para Arenas Ocampo, a un año de distancia, sin los trucos visuales que pueden crear el Photoshop, la luz, el maquillaje y la lencería, comenta que esas sensuales imágenes casi le costaron su trabajo en Alternativa.

En su oficina, la secretaria de Asuntos Internacionales de ese partido contesta cada pregunta sin titubear. De formación liberal, estudió Ciencia Política en la Universidad Iberoamericana. Su primera chamba en política fue con el equipo de comunicación de Cuauhtémoc Cárdenas en 1997.

Brenda Arenas trabajó también con Rosario Robles, en el equipo de asesores de la jefa de Gobierno, y luego con María Rojo, en la delegación Coyoacán.

Fundadora del Partido México Posible y de Alternativa, Brenda tiene una mirada que brilla con la misma inocencia de una adolescente. Viste pantalones de mezclilla, tenis y una camiseta de algodón. "En la vida cotidiana soy totalmente distinta a la que apareció en las fotos", señala.

No se arrepiente de haber posado como una de las "políticas más sexys de México", pero duda al preguntarle si lo volvería a hacer.

Como militante de una izquierda liberal y progresista, comenta, defiende el derecho de todas las mujeres a decidir sobre su cuerpo y a no dejar que la política siga "masculinizando" a las mujeres en la forma de acceder al poder.

-¿Qué te dijo Patricia Mercado cuando vio tus fotos?
-Me llamó y estaba ¡furiosa!; me dijo: "¡Pero qué hiciste!". Sin embargo, tiempo después ella fue una de mis principales defensoras.

-¿Que te dejó esa experiencia?
-Me cambió la vida, pero más el día que recibí la llamada de Martha Lamas -promotora de la equidad de género-, quien me dijo: "¡Qué bueno que lo hiciste! La revista no me gusta, pero tus fotos están bellísimas". Ese día sentí que no estaba perdida en el mundo feminista.

-Y después de esas fotos, ¿te reconocen en la calle, en el Metro?
-Nadie me reconoce. Sólo se dio cuenta el señor que me vende los periódicos en la glorieta del Metro Insurgentes.

-¿Fueron tus cinco minutos de fama?
-Yo no quería estar en la fama, pero a mí se me hacía increíble que por unas fotos hubiera tenido acceso a todos los medios cuando hay mujeres sin voz que están en Ciudad Juárez reclamando los cuerpos de sus hijas. Para mí esas fotos eran algo lúdico. Cuando se tocaba el tema sentía que hablaba de alguien más. Es tan distinta la persona que sale en las fotos a como soy yo cotidianamente, que me parecía simpático hacerla de abogada de mí misma.

-Terminando la campaña, ¿qué pasó contigo?
-Ahora nos toca estar de secretaria de Asuntos Internacionales, soy además, por parte del Comité Ejecutivo, delegada en Sinaloa. Es un trabajo muy exigente; a veces llegamos entre las 9 de la mañana y nos vamos a las tres o cuatro de la mañana del siguiente día.
"El auge de las fotos duró muy poco. Yo me negué a participar en programas nocturnos de farándula. Fue muy doloroso para mí entrar a las páginas de internet y leer cosas horrorosas sobre mi persona.
"Y, curioso, me llamaron de la revista para una sesión de fotos en traje de baño, en la playa que yo quisiera, más 150 mil pesos.
"Pero no lo hice porque sentía que mi carrera política de 10 años estaba siendo absorbida por fotos".

-¿Lo volverías a hacer?
-No lo sé.

-¿Te arrepientes?
-No, no me arrepiento.

-¿Que reacción tuvo tu novio al ver las fotos?
-Me apoyó, incluso él era de los más orgullosos. Nunca me había visto así.

-¿Y los comentarios de la clase política, de los varones?
-Escuchaba lo que decían. Pero el que más me dolió fue el del subcomandante Marcos, que las fotos mostraban "el empobrecimiento de la política". Del resto, la verdad, no tuvo importancia.

-¿Crees que esas fotos mostraban los estereotipos de la mujer?
-Cuando me decían si contribuí a que las mujeres se vieran como objeto sexual, yo respondía que era todo lo contrario. Objeto sexual son las mujeres que son acosadas en la calle por la forma en que visten, las que son acosadas en sus áreas laborales por el hecho de ser mujeres. Yo decidí, nadie me obligó.

-En Bélgica, Tania Derveaux, candidata al Senado, aparece desnuda como parte de su campaña publicitaria e incluso ofrece favores sexuales a cambio de votos. ¿Tú que opinas sobre este manejo de lo sexual y la política?

Brenda hace largo silencio y responde:
-Es una pregunta tramposa. Pero te puedo decir que nadie se queja de que los candidatos varones aparezcan con su familia o corriendo todas las mañanas como un hombre fuerte. ¿Por qué nadie se queja de eso?
"Lo que la política ha hecho con las mujeres es que nos ha ido masculinizando, en el discurso, en la forma de acceder al poder. Esta es una de las grandes debilidades de la cultura homogénea de los varones en el poder.
"A mí no me parece mal que las mujeres nos hagamos cargo de que tenemos un cuerpo de mujer. Este es un cambio de paradigma. Si yo soy una mujer que hace política, no tengo que verme como un varón".

-¿A qué mujeres políticas admiras?
-A todas las mujeres que están dando la lucha cada día.

-¿Qué opinas de Margarita Zavala?
-Tiene un papel mucho más digno que su antecesora, Marta Sahagún. Es una mujer muy respetuosa de su espacio.

-¿En política todas las mujeres son buenas?
-En la política hay mujeres confundidas, porque confunden su papel de líderes con el papel de seguidoras.

-¿Elba Esther es una buena política?
-La maestra es una gran política, siempre ha estado triunfante. Tengo mis dudas como persona. Es más, no sé si sea mujer. (Risas)

-¿Cuáles son tus metas?
-Seguir trabajando en la consolidación del partido y estar sentada junto con Mariana Arvizu, coordinadora de la fracción parlamentaria de Alternativa, en la Cámara de Diputados.

Lejos de esos cinco minutos de fama, sin maquillaje, sin esa ropa sensual que despertó en los varones "miradas de tiburones", Brenda Arenas dice que seguirá en la brega política. "Sabes, hay algo curioso en todo esto. No me gustan las fotos. Es más, yo no me tomo fotos ni con mi familia".

domingo, 6 de mayo de 2007

Fortaleza bajo vigilancia extrema

ALBERTO MORALES
El Universal
Domingo 06 de mayo de 2007

PUNTA LIMÓN, Ver.- La única central nucleoeléctrica del país, Laguna Verde, está custodiada por un ejército de hombres "armados hasta los dientes", quienes se encargan de resguardar el complejo administrado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) localizado en las playas del golfo de México.

Por aire, sus instalaciones semejan a una fortaleza de concreto rojo rodeada por verdes cerros y flanqueada por el mar que se convierte en una barrera natural que se pierde hasta el horizonte.

La razón del dispositivo de seguridad es un acuerdo estratégico entre la CFE y la Armada de México, que se encarga de vigilar cada espacio y cada metro de las 370 hectáreas que conforman la central productora de energía eléctrica.

Laguna Verde está situada sobre la costa en el kilómetro 42.5 de la carretera federal Cardel-Nautla, en la localidad de Punta Limón, municipio de Alto Lucero; como a 70 kilómetros al norte del puerto de Veracruz.

Su construcción se dio en la décadas de los 70, y 20 años más tarde los dos reactores nucleares, que trabajan con uranio, comenzaron su operación.

Habitantes aledaños a Punta Limón se quejaron de que sus campos podrían quedar contaminados a causa de la central. Incluso informes de operadores nucleares internacionales alertaron que Laguna Verde presentaba grandes deficiencias en su seguridad, manejo y operaciones.

Se pensó en desmantelarla, pero el proyecto continuó y el gobierno anunció la "repotenciación" de la nucleoeléctrica, con una inversión de más de 600 millones de dólares con el propósito de incrementar en 20% su capacidad de generación de electricidad.

Luego de los atentados del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos y de una presunta amenaza del grupo terrorista Al-Qaeda el gobierno mexicano reforzó la vigilancia en la nucleoeléctrica, así como en las instalaciones de Pemex de todo el país.

Esta fortaleza roja está vigilada por cientos de elementos de infantería de Marina que inspeccionan acuciosamente todos los vehículos, camiones, autobuses y a los mismos trabajadores que ingresan a la planta.

"¡No puede permanecer en esta zona!", comenta enérgico un uniformado a un fotógrafo. Y agrega: "Es por su seguridad". Aquí no se corre ningún riesgo.

Dentro de los edificios que conforman la central nucleoeléctrica, las medidas de seguridad son igual de estrictas al igual que en el exterior.

Las puertas de acceso tienen detectores de metales, custodiados por elementos de Fuerza de Seguridad, una especie de policía de la propia CFE, que están armados e incluso portan esposas.

Para salir de la Unidad 1 y Unidad 2 -edificios donde se alojan los reactores- hay que pasar por escáneres automatizados que vigilan los niveles de radiación de todo el personal, así como de las herramientas, libretas y portafolios; todo tiene que se monitoreado.

"Está es una de las plantas más seguras de todo el mundo", comenta un uniformado de Fuerza de Seguridad y agrega que en caso de una "contingencia" hay un plan a seguir, en el que participan equipos especiales, "todo depende de qué tipo de contingencia se trate".

Incluso menciona que en caso de que estallara una huelga de trabajadores, la nucleoéctrica está preparada para seguir trabajando.

"Aquí todos somos trabajadores de confianza, desde los trabajadores hasta los administrativos, no hay sindicalizados", dice.

"¿Y si es tan segura, por qué están armados en su interior?", se le pregunta. Pero no hubo respuesta.

"Eso pregúntaselo al gerente de la planta, nosotros no podemos dar esa información", señala.