Alberto Morales
El Universal
Viernes 18 de abril de 2008
Con el cansancio dibujado en su rostro, la generala Claudia Sheinbaum, coordinadora de las brigadas en defensa del petróleo, anunció a sus adelitas que la jornada de ayer fue un triunfo para su movimiento.
Dijo que los cercos ciudadanos instalados en las inmediaciones del Senado de la República impidieron que no se reuniera el quórum necesario para instalar la sesión.
“Se nos pasó un camión con senadores del PAN”, reconoció la generala. Pero fueron los senadores del PRI quienes no acudieron el edificio de Donceles 14, sede alterna de a cámara alta y se suspendió la sesión.
“¡Muchas felicidades a todas. Son mujeres muy valientes! Es un orgullo estar entre ustedes”, repitió en cada una las de 21 brigadas que recorrió para dar un improvisado “parte de guerra”.
Al mediodía las coronelas Lenia Batres, de la brigada 11, y Virginia Jaramillo, de la 18, movilizaban a sus adelitas de Tacuba a la esquina de Belisario Domínguez y Allende.
Treinta minutos después la plaza se calentó. Por la calle de Allende, cuatro camionetas de la Policía Federal escoltaban un autobús donde viajan los senadores de Acción Nacional; a su lado marchaban dos líneas de federales con tolete en mano.
Al verlo, la brigada de Claudia Sheinbaum comenzó a entonar el Himno Nacional; una de sus más cercanas colaboradoras se tiró al pavimento, pero fue levantada en vilo. Fueron superados en número y rompieron su cerco ciudadano.
El autobús se detuvo en el estacionamiento del Centro de Educación Continua y a Distancia Unidad Allende del Instituto Politécnico Nacional.
Hubo jaloneos y gritos entre los integrantes de resistencia y los granaderos. “Malditos, traidores” gritaban los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador al panista Santiago Creel, quien apuraba su paso al descender del autobús. La ex secretaria de Sedesol Beatriz Zavala hablaba por su celular, Federico Döring lanzaba miradas de desprecio.
Hora y media después salieron de la sede alterna del Senado para dirigirse a la Torre del Caballito. Faltaron sus contrapartes del PRI.
Pero para la generala Sheinbaum el día no había terminado. “No hay que bajar la guardia”, señalaba mientras recorría las calles cercanas al Senado.
A las 17:20 horas de ayer, daba sus últimas instrucciones. Ordenó levantar el plantón y estar preparadas para las brigadas informativas que iniciarán el próximo domingo.
Y como recordatorio, a la primera línea de acción de Andrés Manuel López Obrador, citó al comandante Fidel Castro: “ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso”.
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