domingo, 18 de febrero de 2007

Periodismo Gonzo o la feroz intromisión del reportero

--Hunter S. Thompson y su aporte creativo

*Artículo de José Garza, Doctor en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, que se publicó en la Revista Mexicana de Comunicación. (Resumen)

El autor de Los ángeles del infierno murió el domingo 20 de febrero. Se suicidó. No podría ser de otra manera. La insolencia fue su liberación y, de igual modo, su condena, su propia tumba.

Podríamos decir qué pena, pero lo evitamos. La gloria del Gonzo lo merece. Justo a la mitad de la década de los sesenta del siglo XX, el estilo Nuevo Periodismo explotó en dos vías de expresión narrativa: el ojo impersonal de Truman Capote en A sangre fría y la voz personal de Tom Wolfe en El coqueto aerodinámico rocanrol color caramelo de ron.

Justo ahí, a la mitad, en medio de ambos modos estructurales, Hunter S. Thompson apareció en escena con Los Ángeles del Infierno, un relato notable en la yuxtaposición de puntos de vista y registros discursivos de síntesis y acción de los escenarios y los acontecimientos en torno a las legiones de motoristas en California.

En aquellos momentos en que las condiciones políticas y sociales en Estados Unidos incubaron modos de vida, actitudes y nociones ante la existencia insólita por beligerantes, obscenas y empapadas de droga, periodistas y escritores como Capote, Wolfe y Thompson aplicaron una serie de procedimientos que renovaron las formas de aproximación a la realidad; procedimientos que fueron efecto y reflejo de la misma realidad; procedimientos que se han impuesto por lo perdurablemente vigentes.

Los Ángeles del Infierno es resultado y respuesta de la realidad de sus días. La penetración que Thompson hizo en los escenarios de motoristas está lejos de la actuación de un maniaco chiflado por el LSD o el capricho de un esquizofrénico; la penetración en los escenarios corresponde a la convicción de enfrentar la propia personalidad al ambiente y ahora sí: vivir para contarlo en un relato resuelto como un examen de la propia identidad del reportero que observa, pregunta y participa hasta en lo aparentemente indebido; que exhibe el ego suficiente en esa feroz intromisión del Yo que se proyecta en todas sus consecuencias en el uso de la primera personal del singular.

Intromisión que, sin embargo, ante el hallazgo revelador, procura tomar distancia inteligente para transcribir con puntualidad y precisión, con exactitud, los puntos de vista en tercera persona y la documentación recopilada y estudiada.

En los relatos de Thompson, como Los Ángeles del Infierno, prevalece una noción del trayecto hacia esos modos de vida insólitos; trayectos literales en coche, aeroplano o motocicleta; trayectos que culminan en estancias hoteleras con la tentativa de abandonar el proyecto periodístico que le ocupa por displicencia y por una entrega total, absoluta y perturbadora a los goces narcóticos.

Pero hasta en ello Thompson evita el miedo que provoca la autocensura. Expresarse es un ejercicio para el que se requiere cierta violencia. Thompson lo asume. Ante el conservadurismo, en particular aquél que se aproxima con la reelección de Richard Nixon en 1972, Thompson responde con violencia: la publicación de Los Ángeles del Infierno como documento periodístico al que le seguirían años más tarde una obra de ficción como Miedo y asco en Las Vegas y un cuaderno de reportajes como La gran caza del tiburón.

En este tríptico libresco, Thompson pone de manifiesto la intolerancia y la hostilidad de la autoridad y la sociedad alienada, el escaso rigor informativo de la prensa ortodoxa, con respecto a las emergentes y contradictorias expresiones de vida de los años sesenta como lo fueron las cofradías de motoristas de San Francisco o los ghettos de chicanos en la ciudad de Los Angeles.

Actuación participativa
Los Ángeles del Infierno es un relato de 22 escenas o capítulos y un epílogo. Su origen es un artículo1 que posteriormente fue aumentado en información y modificado en enfoque y estructura a fin de dotarlo de la forma que adquiere en el libro organizado en cuatro partes: "A rodar, chavales", "La gestación de la amenaza: 1965", "El circo de los maleantes y la violación estatutaria de Bass Lake" y "La cábala de la droga y un muro de fuego".

La escritura del relato se desenvuelve a vuelta de rueda. No por lenta, al contrario: por detallada y exhaustiva en largos párrafos conformados por una encadenación de oraciones a través de comas, puntos suspensivos y una serie de recursos manieristas que por momentos torna barroca la textura de la narración.

En todo ese proceso Thompson reivindica su condición de periodista con la legítima oportunidad de intervenir en la escena para recopilar de manera directa la información y la también legítima posibilidad de opinar.

De manera constante pone en manifiesto su actuación participativa con una grabadora o un cuaderno de notas en la mano o con un filtro en la cabeza para procesar los datos en interpretación.

De esa manera Thompson cuenta el periplo por los ambientes de hostilidad de los motoristas; ambientes que procura observar desde perspectivas periféricas a fin de abarcarlos en todas sus consecuencias tanto inmediatas como históricas, lo cual le permite formular conclusiones con alcances psicológicos y sociológicos.

Reportaje y autobiografía
Un lustro después de la publicación de Los Ángeles del Infierno, Thompson realizó una serie de trabajos que desembocaron en obras periodísticas y de ficción que patentaron el procedimiento de trabajo que el propio Thompson llama Periodismo Gonzo.

El relato periodístico "La gran caza del tiburón" es una de esas obras ejemplares de Periodismo Gonzo en cuanto híbrido entre reportaje y autobiografía. En la labor de registro de un ambiente en torno a una competencia de pesca en la península mexicana de Yucatán, Thompson muestra las cartas con las que juega:

En la forma, una escritura tejida con yuxtaposiciones de discursos como en Los Ángeles del Infierno: de la síntesis explicativa a la puesta en escena de la acción de los sucesos y de las emociones que éstos le provocan.

Y en el fondo, otros dos niveles: el periodístico, resuelto en el registro de los motivos para llevar a cabo el reportaje en cuestión, y el reportaje propiamente dicho; y el autobiográfico, ilustrado en los motivos y las opiniones personales.

Los escenarios abordados por Thompson, particularmente el torneo de pesca en cuestión, son intrascendentes e inútiles desde la perspectiva de la oportunidad y del rigor periodístico, pero atractivos para los propósitos de la manera en que Thompson procura desarrollar su procedimiento: su Periodismo Gonzo.

Sin embargo, Thompson supedita ese privilegio a las exigencias de la realidad, a la importancia de los sucesos y al grado de conocimiento de la información.

Es decir: Thompson coloca el nivel autobiográfico en un segundo término, como recurso recopilatorio de información y método para dar contexto y sentido al trabajo periodístico, cuando se enfrenta a una aproximación a la realidad con implicaciones de rigor y precisión así sea sólo para conseguir -que no es poco y a veces sin salir ileso como ya se vio- descripciones de escenas verosímiles, ya de los motoristas en Los Ángeles del Infierno o la de un asesinato de un periodista méxico-americano en la ciudad de Los Ángeles en el relato "Algo está fraguándose en Aztlán".

Narrador invisible
"Algo está fraguándose en Aztlán" es un relato con un enfoque y un propósito similar al contenido en Los Ángeles del Infierno. La hostilidad y el belicismo por parte de las autoridades y la gran prensa norteamericana hacia un grupo de inmigrantes en proceso de organización, como el méxico-americano de los años sesenta y setenta en el este de la ciudad de Los Ángeles.

En ese relato, el motivo periodístico está alejado de la aparente superficialidad de un torneo de pesca, por ejemplo. Es el asesinato de un periodista chicano, Rubén Salazar. El escenario exige un tratamiento distinto con respecto a una competencia en alta mar.

Thompson emplea, sí, la primera persona del singular y exhibe sus sentimientos y su condición de periodista, igual que en la experiencia con los motoristas, un tanto extranjero sospechoso en el escenario en el que interviene a profundidad.

Thompson aplica aquí, en todas sus consecuencias, las posibilidades del punto de vista en tercera persona por lo que en momentos desaparece como personaje protagonista para dejar fluir los sucesos de una manera transparente, como un narrador invisible que todo lo ve y escucha, que todo reconstruye a través de la documentación: testimonios y materiales editoriales recopilados, estudiados y transcritos con exactitud.

En pleno proceso de elaboración del relato "Algo está fraguándose en Aztlán", Thompson escribió la novela Miedo y asco en Las Vegas: un frenético relato elaborado a través de procedimientos literarios que vuelven a la narración una pieza de ficción: escenas demasiado alucinantes por los efectos de las drogas, demasiado insólitas para ser creíbles.

Talento de gran periodista
Miedo y asco en Las Vegas es un relato ejemplar en el procedimiento de Thompson de yuxtaposición de planos discursivos y niveles de contenidos periodísticos y autobiográficos. Es el relato sobre el periplo personal empapado de droga y alucinaciones de un reportero y su abogado que asiste al registro de una carrera de motos en Las Vegas.

Thompson explicó que la historia de esta novela está fundamentada en la realidad: ese viaje lo efectuaron él y el abogado mexicano-norteamericano Óscar Acosta, que aparece en el relato de "Algo está fraguándose en Aztlán", precisamente en los momentos de mayor tensión de la elaboración del reportaje sobre el asesinato de Rubén Salazar.

Thompson reconoce que Miedo y asco en Las Vegas es un experimento fallido de Periodismo Gonzo. Y lo es porque en este caso Thompson sucumbió ante lo literario. Después de todo, el Periodismo Gonzo corresponde a una noción del ejercicio periodístico implacable en cuanto a la aplicación de las reglas del juego sin mentiras ni invenciones que el propio Thompson se ha encargado de explicar con claridad:

El verdadero Periodismo Gonzo exige el talento de un gran periodista, el ojo de un fotógrafo-artista y el valor suficiente para participar en la acción. Porque el escritor debe participar en los hechos mientras los describe, o graba al menos o, como mínimo, toma notas. O las tres cosas.

La analogía más próxima al ideal probablemente sea el productor-director de cine que escribe sus guiones, hace el trabajo de cámara y se las arregla como sea para filmarse en acción, como protagonista o, al menos, como uno de los personajes principales.

De esta noción personal de la profesión por parte de Thompson, de la manera en que propone poner en marcha los procedimientos, el llamado Periodismo Gonzo puede quedar representado en tres aspectos, a saber:
1) Penetración en los escenarios sin ningún pudor.
2) Participación en los escenarios, necesariamente, como obligación.
3) Descripción puntual y exacta a base de una aguda mirada y una precisa observación, recurriendo a la memoria, el magnetófono y la libreta de notas.

Pero, ¿es necesaria la participación del periodista en los escenarios? ¿El reportero altera la realidad que se pretende contar al involucrarse en los sucesos como testigo o participante? Mi conclusión es: No.

La franqueza y la honestidad con que por ejemplo Hunter S. Thompson pone de manifiesto su intervención en los acontecimientos, el modo en que penetró en los mismos, dota a sus relatos de una condición autobiográfica.

No es una realidad modificada la que describe el reportero, aquella que vio, escuchó y en la que intervino. Es su realidad. La realidad que vivió proyectando del mismo modo la tentativa de que sólo así, autobiográficamente, se accede de manera privilegiada a la información, a los escenarios que se pretenden contar.

viernes, 16 de febrero de 2007

Ocultan medios las cuentas de campañas

Alberto Morales
El Universal
Viernes 16 de febrero de 2007

Televisa incumplió el convenio de colaboración para transparentar los gastos de las campañas políticas en las pasadas elecciones, que suscribió con el IFE el 3 de octubre de 2005, pues sólo entregó información de manera parcial.
La televisora, propiedad de Emilio Azcárraga Jean, proporcionó sólo un informe correspondiente al primer periodo (del 15 de enero al 15 de marzo de 2006), de tres pactados, según datos del órgano electoral.
De acuerdo al documento firmado con el IFE, la empresa debió haber entregado la información como fecha límite el 31 de julio de 2006. Además omitió dar a conocer el número de promocionales contratados por los partidos y coaliciones.
Tampoco informó si en los siguientes dos periodos -del 16 de marzo al 15 de mayo y del 16 de mayo al 28 de junio del año pasado- los partidos o coaliciones celebraron nuevos contratos, el número de spots pactados y el monto total por contrato, de acuerdo con un reporte sobre gastos de campaña que aparece en la página de internet del Instituto.
Andrés Albo Márquez, consejero electoral y presidente de Comisión de Fiscalización a Partidos, refirió que "hubo una entrega escalonada, parcial" de la televisora y otros concesionarios de medios de comunicación.
Se buscó la versión de la empresa Televisa, pero la coordinación de información corporativa no dio una respuesta a este diario
Albo Márquez agregó: "El convenio tiene dos elementos, el primero la entrega de la información y el segundo, que es importantísimo, la posibilidad de la autoridad electoral de solicitarles a las radiodifusoras y televisoras los comprobantes y las facturas por concepto de publicidad".
Ese punto, abundó, no debe soslayarse pues con las reformas a la Ley general de Radio y Televisión se obliga a los medios de comunicación a responder a los requerimientos de información que solicite el instituto.
Aunque, reconoció, "hemos comprobado la dificultad que tienen algunos medios, dado a los pasivos en sus cuentas por cobrar a los partidos políticos... eso vuelve la presentación de la información complicada".
-¿Toda la información que los medios entregaron al IFE, fue puesta en internet?, se le preguntó a Albo Márquez.
-Yo diría que sí, así fue.
Los acuerdos
Para transparentar los gastos de la propaganda de los partidos, en los comicios de 2006, el IFE suscribió convenios de colaboración con la empresa Televisa -el 3 de octubre de 2005- y con la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT) -el 19 de enero de 2006-.
En los convenios que Televisa y la CIRT firmaron con el órgano electoral, ambas instituciones se comprometieron a entregar copias de las órdenes de transmisión o copias de los contratos celebrados con los partidos políticos o coaliciones, así como de las facturas expedidas en las campañas electorales de 2006.
Por su parte, el instituto se comprometió a publicar en su página de internet los resultados de la información presentada por los firmantes y adherentes de dicho acuerdo.
Sin embargo a la fecha, en la página de internet del IFE sólo aparece un informe de Televisa, correspondiente al primer periodo y un informe general de la CIRT que comprende del 19 de enero al 28 de junio de 2006.
En los acuerdos de colaboración para trasparentar las campañas -EL UNIVERSAL tiene copia-, se establecieron tres periodos para entregar la información:
Para el primero que abarca del 15 de enero al 15 de marzo, se fijo como fecha de entrega el 15 de abril; para el segundo, del 16 de marzo al 31 de mayo, se acordó el 30 de junio y, para el tercero del 1 al 28 de junio, el 31 de julio.
El reporte
De acuerdo con el reporte sobre los contratos de partidos y coaliciones con Televisa, que aparecen en la página de internet del IFE, Televisa informó que el PAN, la coalición Alianza Por México (PRI-PVEM); y el Partido Nueva Alianza sólo celebraron un contrato para difundir promocionales en los pasados comicios federales.
Mientras que la coalición Por el Bien de Todos (PRD-PT-Convergencia) suscribió dos contratos con Televisa. Sobre Alternativa la empresa no reportó contrato alguno.
La CIRT también entregó al IFE un informe general sobre los gastos de campaña de los partidos y coaliciones.
Sin embargo, de 24 integrantes de la cámara que se adhirieron al acuerdo sólo 13 concesionarios de radio y televisión entregaron datos correspondientes a gastos en las campañas de partidos y coaliciones para el periodo del 19 de enero al 28 de junio pasado.




"Acuerdo no es esencial en fiscalización"
El consejero Marco Antonio Gómez, presidente de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos y Radiodifusión del IFE , estableció que los convenios para transparentar las campañas son una herramienta adicional de certeza para la autoridad y partidos.
"No podemos hablar de incumplimientos generalizados (de los medios de comunicación) porque aún el proceso de fiscalización no termina", dijo
Precisó que los elementos reales en los cuales se basa la fiscalización es el monitoreo de spots que realiza el IFE y la comprobación del gasto realizado y el listado de spots que presenta el partido político.
"Pero no es la herramienta primordial en la cual nosotros basamos la fiscalización ni mucho menos", aseguró el funcionario en entrevista.

jueves, 15 de febrero de 2007

Falta transparencia a los diputados locales: CIDE

Alberto Morales
El Universal Jueves
15 de febrero de 2007

Tabasco, Tlaxcala, Chiapas y Oaxaca, donde hay más opacidad, establece; en contraste, el estado de México, Guanajuato, Jalisco y Coahuila son los estados que se encuentran a la "vanguardia", pues obtuvieron la mejor evaluación

Los congresos estatales cumplen parcialmente con sus obligaciones en materia de transparencia y acceso a la información.
Tabasco, Tlaxcala, Chiapas, Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Zacatecas, Tamaulipas y Colima son las entidades que presentan mayor opacidad en la apertura de datos, de acuerdo con un informe del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
Lo congresos locales proporcionan información escasa o incompleta en sus páginas de internet en los rubros de labor legislativa, controles internos, asignación de recursos materiales y financieros, así como concesiones y permisos, señala el "Informe de Transparencia de los Órganos Legislativos de Entidades Federativas de México" elaborado por el Monitor Legislativo del CIDE.
En contraste, el estado de México, Guanajuato, Jalisco y Coahuila son los estados que se encuentran a la "vanguardia", pues obtuvieron la mejor evaluación.
"Sus congresos no sólo cumplieron con su propia normatividad sino que en muchos casos la rebasaron publicando información más allá del mínimo requerido por su propia ley", señala.
El informe será presentados este jueves a las 16:30 horas en el Fondo de Cultura Económica de Coyoacán.
Además se darán a conocer los "Indicadores de Desempeño Legislativo correspondientes a la LX Legislatura", al primer periodo de sesiones.
Diego Díaz Iturbide, coordinador de Investigación y Análisis del Monitor Legislativo, explicó:
Del estudio se desprende que las entidades donde las leyes de acceso a la información son más completas y específicas, la transparencia y la rendición de cuentas de los Congresos están a la vanguardia.
Empero, dijo, donde la normatividad se acaba de implantar o todavía no entra en vigor se presentan los mayores rezagos.
"Evidentemente Tabasco está fuera de la evaluación, pues su Congreso ni siquiera tiene página de internet. En Hidalgo, Tlaxcala y Chiapas, si bien su normatividad en cuanto a transparencia es reciente, lo anterior refleja que necesitan más tiempo para que se adapten a ella", comentó en entrevista.
El informe reconoce que si bien el incumplimiento de los congresos se da en gran medida por la falta de recursos económicos asignados a la transparencia, también es consecuencia de normas incompletas y poco específicas.
En conclusión, apuntó, las normatividades tienen que incluir al Congreso como un sujeto obligado a la transparencia.
Por otra parte, Díaz Iturbide comentó que este jueves también se dará a conocer la nueva página web del Monitor Legislativo que está dirigida a investigadores, periodistas y ciudadanos en general, para buscar información objetiva sobre los legisladores.
Metodología
Para el informe se realizaron dos mediciones, una en septiembre de 2006 y la siguiente en febrero de 2007.
En la primera se evaluó la normatividad de 31 leyes de acceso a la información de igual número de entidades y la segunda se midió la transparencia en la práctica.
Para ello se consultó a los congresos estatales por medio de sus páginas en internet porque, explicó el investigador, este medio está contemplado en casi todas las leyes de acceso a la información y es una herramienta que permite el acceso libre y gratuito de datos.
Los rubros que se midieron fueron: Administración de la información, es decir, en qué tiempo actualizan su página; que cuente con toda su información administrativa, como la ubicación de la unidad de enlace, por ejemplo; información financiera que muestre el diseño y los montos asignados del presupuesto; un tabulador con la remuneración de los servidores públicos.

lunes, 12 de febrero de 2007

Diputados "High Tech"

ALBERTO MORALES

El Universal
Lunes 12 de febrero de 2007

Caminan por los pasillos de la Cámara de Diputados, en el Salón de Plenos y fuera del recinto con sus computadoras portátiles (laptops ); agendas electrónicas con internet (palms ) y con lo más sofisticado en aparatos de comunicación móvil (Blackberry ). Son los diputados high tech .
Legisladores federales comentan que atrás quedaron los años de las tarjetas redactadas a máquina o a pluma alzada. Ni qué decir de las copias de cables informativos que circulaban de mano en mano.
Como hacedores de leyes, aseguran, usan las nuevas tecnologías para hacer más eficiente y productivo su trabajo en el Congreso de la Unión y no por moda.
Mandan correos electrónicos para hacer citas de trabajo, navegan por internet todos los días y escriben mensajes de texto por sus teléfonos celulares.
Incluso forman parte de esa inmensa "comunidad virtual" con el uso de los blogs -páginas web de uso personal, en donde se publican noticias, fotos, artículos o comentarios de manera libre.
El diputado Obdulio Ávila, presidente de la Comisión de Desarrollo Metropolitano, comenta:
"En mi lapt tengo almacenadas iniciativas, puntos de acuerdo y doy seguimientos a los temas de la Comisión del Distrito Federal, como el caso del puente en Hueyatlaco; en la palm guardo la Constitución Política de México y el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal".
Dice que algunas de las ventajas de utilizar estos dispositivos electrónicos (gadgets) son la comunicación y la posibilidad de tener información de manera inmediata.
Sin embargo, advierte, sólo optimizan los tiempos, "pero no ponen neuronas", lo importante es establecer prioridades.
Ruth Zavaleta Salgado (PRD), secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, refiere que tiene la última Blackberry, con internet móvil.
Utiliza ese dispositivo electrónico para recibir y enviar correos durante las traslados de su casa a la Cámara. "Lo que me ahorra mucho tiempo, pues puedo adelantar gran parte de mi trabajo antes de llegar a la oficina".
Reconoce que, respecto del uso del correo electrónico, los diputados del PRD están un poco atrasados, pues sólo 16 de 127 diputados reciben información por ese medio.
José Edmundo Rodríguez (PRI), secretario de la Comisión de Ciencia y Tecnología, asegura que el uso de las nuevas tecnologías en San Lázaro es una necesidad para eficientar el trabajo, más que una moda.
"En mi caso, cuando trabajo en mi distrito, Ixmiquilpan, Hidalgo, utilizó los mensajes de texto por celular para intercambiar información, pues en mi distrito, ubicado en el valle del Mezquital y la sierra Gorda, en tres cuartas partes no hay cobertura celular", señala.
Aunque los legisladores consideran que el uso de esas herramientas electrónicas es una práctica frecuente, hay quienes todavía se mantienen al margen.
La coordinadora de la fracción parlamentaria del PVEM, Gloria Lavara, comenta que si bien emplea la laptop para estar informada, "sinceramente no cargo con muchos aparatos electrónicos más que mi celular".
"No estoy dentro todavía del mundo de las agendas electrónicas, prefiero las de papel porque me permiten ver de manera gráfica cómo voy a organizar mi tiempo de trabajo".
En cambio, José Luis Aguilera, legislador federal de Convergencia, de 27 años, asegura que su computadora portátil y su teléfono celular son su propia oficina móvil.
"Rara vez necesito a mi secretaria, pues casi todas mis actividades las hago por correo electrónico. Casi estoy pegado todo el día a internet", comenta el político queretano.
Quien se dice una apasionada de internet y las nuevas tecnologías es la vicecoordinadora de Alternativa, Elsa Conde Rodríguez.
Desde octubre de 2006 la legisladora creó el blog http://www.parlamentaria.blogspot.com, un espacio virtual en el que intercambia información con militantes de su partido de todo el país.
En el sitio web también se pueden leer los puntos de acuerdo y posicionamientos presentados por la diputada en la tribuna de la Cámara.
"Para este periodo tengo la idea de documentar una especie de crónica parlamentaria, para dar cuenta no sólo de los puntos de acuerdo y posicionamientos, sino para informar a la ciudadanía cómo se van tomando las decisiones en el Congreso y que vean el papel que juegan los diferentes actores", comenta.
Sin embargo, de acuerdo con los entrevistados, el legislador todavía no tiene una cultura en el uso de esos aparatos electrónicos, por "ignorancia" y porque en la mayoría de las ocasiones las laptops o agendas electrónicas son empleadas por los hijos o por los asesores de los diputados.