Para experta en imagen, muestra rostro intolerante
Alberto Morales
El Universal
Viernes 19 de octubre de 2007
La reacción de ira del ex presidente Vicente Fox en una entrevista televisiva; el llamarse “presidente” y buscar ser el centro de atención, corresponden a la conducta de una persona “narcisista compensatoria”, aseguró el siquiatra Félix Aranday.
Explicó que son individuos que tienden a ser megalómanos y paranoicos, que están en la constante sensación de ser descubiertos.
“Recordemos el ¡hoy! ¡hoy! ¡hoy! de su campaña; la idea del supergabinete como mandatario; y ahora apuntala su ego con idea de que es hombre honesto, lo único que puede sostener”, dijo.
El pasado martes, el ex presidente estalló y en medio de insultos puso fin a una entrevista, cuando el periodista Rubén Luengas le confrontaba con publicaciones donde se establece la titularidad de sus ranchos a nombre suyo y de su esposa Marta Sahagún.
Para Ana Vázquez Colmenares, experta en imagen pública, la actitud de Fox durante la entrevista con el periodista Rubén Luengas va en contra del posicionamiento de imagen que construyó como mandatario.
Destacó que como presidente federal, Fox tuvo un manejo adecuado de los medios de comunicación y de sus estrategias de marketing político, pues se mostró como un hombre carismático.
“Pero ahora lo vemos como una persona intolerante”, señaló la catedrática del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Influyeron otros factores en sus reacciones
Sobre este tema, el siquiatra Félix Aranday explicó que a diferencia de otras charlas, que incluso han sido más críticas, en esta hubo ciertos factores que pudieron detonar el enojo de Fox.
Uno de ellos, explicó, fue que la distancia corta entre el entrevistador y el ex presidente Fox; que no había un escritorio que sirviera como contención entre ambos e incluso “llegaron hasta a arrebatarse los libros”.
“Cuando no hay banda presidencial, algo que lo haga sentirse arriba de los demás, Fox queda en una situación de igual y es vulnerable... Lo mismo sucede cuando se llama presidente; no acepta que dejó de serlo”, dijo.
Para Ana Vázquez Colmenares, un político debe tener la piel dura porque la política no es un juego de mesa. “Fox sobrerreaccionó con su actitud. Una persona con su experiencia debería controlarse mejor”.
La especialista en comunicación política señaló que con la rabieta de Fox se constata que los señalamientos sobre las propiedades de su esposa Marta Sahagún son un tema “delicado” para el ex mandatario.
“Si Fox no está preparado para abordarlo que no se exponga a los medios o que vaya a terapias psicológicas para manejar los temas que prenden sus focos rojos y pueda tener un mejor manejo de sus emociones”, afirmó.
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