sábado, 24 de noviembre de 2007

“Adiós, campeón; el mar te derrotó”


Alberto Morales

El Universal

Jueves 25 de octubre de 2007


CIUDAD DEL CARMEN, Camp.— “Adiós campeón”, expresaron con pesar familiares y amigos de Leandro Manuel Hernández Pozo, ex boxeador y uno de los 18 trabajadores que perdieron la vida, luego del accidente en la plataforma Usumacinta, en la sonda de Campeche.

Sobre su ataúd le colocaron un par de guantes negros, los mismos que lo llevaron a coronarse campeón en la categoría súper gallo, a nivel estatal. La muerte no lo dejó regresar al ring ni a la plataforma donde desde hace cuatro años trabajaba como obrero.

Su viuda Sandra Patricia Pacheco lo recuerda como un hombre valiente y “entrón”; que sabía fajarse “con quien fuera”. Pero el mar lo derrotó.

“No sabemos que pasó; hay un silencio muy grande de cómo fue que falleció, desconozco si estaba en las mandarinas (balsas de emergencia). Pero eso ahorita no me importa, sólo lo quiero velar”, señala.

El chamaco Pozos, así se conocía al ídolo de los “carmelitas”, aunque nació en Tabasco, recuerda Manuel de Jesús Cordero, presidente en la década de los 80 de la Comisión de Box y Lucha en la entidad.

Cordero viajó de la ciudad de México a Ciudad de Carmen para rendir tributo y dar el último adiós.

“Nunca voy a olvidar su pelea de campeonato contra Guiquinea; Manuel le ganó por decisión, pero la función fue tan buena que hasta monedas les arrojaron”, señala.

Anoche, la ciudad parecía estar bajo un halo de luto, de tristeza. “A todos nos tomó por sorpresa, nunca nos avisaron”, dice Guadalupe Damián, de oficio oficinista, quien se persigna y dice que apenas tuvo tiempo de ir por sus hijos a la escuela cuando comenzaron los vientos de más de 130 kilómetros por hora.

Otro luto
“Nunca pensamos que esto acabaría en tragedia”. Y es que para los familiares, las causas de deceso de los 18 trabajadores son “inciertas”.

Carmen Granillo, del municipio de Emiliano Zapata, Tabasco, dice que a la una de la mañana del martes le avisaron que su hijo José Manuel tuvo un accidente. Ayer, personal de la Compañía Perforadora La Central, le dio la fatal noticia.

“Teníamos esperanza, aunque fuera todo golpeado, de que lo encontráramos con vida”, explica cabizbajo a la espera de que las autoridades le entreguen el cuerpo de su hijo para llevarlo a su natal Emiliano Zapata, donde será enterrado.

“En la radio, dijeron que en Nuevo Carmelita encontraron una mandarina con 25 compas helados, vaya a usted a saber qué pasó. De la autoridad no sabemos nada”, asegura Arturo, de oficio taxista.

La noche del martes, las sirenas de las ambulancias rompieron con la tranquilidad de Los Carmelitas.

No hay comentarios: