domingo, 13 de julio de 2008

Bicentenario, la disputa política


Entre las megaobras que proyectan, el parque ecológico en la ex refinería de Azcapotzalco causa conflicto

ALBERTO MORALES
alberto.morales@eluniversal.com.mx

El Universal
Domingo 13 de julio de 2008

Como heraldos de las fiestas patrias, los gobiernos federal y de la ciudad de México anuncian la construcción de megaobras, remodelación de plazas públicas, cientos de exposiciones y actividades culturales para conmemorar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana.

La más grande, la más costosa, aunque quizá no será la más funcional, eso parece quedar en segundo término para el presidente Felipe Calderón y el jefe de Gobierno Marcelo Ebrard que van palmo a palmo en esta disputa por la celebración de los aniversarios patrios que a año y medio se ve ya politizada.

La lista es larga, pero una de las obra que ha causado mayor controversia entre ambas administraciones es la construcción del Parque Ecológico del Bicentenario, en lo que fue el predio de la antigua Refinería 18 de Marzo.

El 23 de mayo el presidente Felipe Calderón anunció que el parque estará terminado en 2010 y contará con el acuario más grande de América Latina, auditorios al aire libre para actividades culturales, lagos, viveros y un jardín botánico.

Pero según un estudio del Senado la República de 2006, el nivel de contaminación del suelo y el agua subterránea de la ex refinería es tan grave que el terreno estaría listo en 10 o 20 años para su uso luego de un proceso de descontaminación.

El gobierno de Marcerlo Ebrard propuso etiquetar las 93 hectáreas como Áreas Verdes (AE), lo que convertiría a este lugar en el tercer parque más grande la ciudad de México.

Los anuncios de obras faraónicas, no paran. Como parte de los festejos patrios, el gobierno federal planea que Guanajuato sea la sede la “Expo Bicentenario”.

Los proyectos federales también estarán de alguna manera presentes. El programa de infraestructura carretera federal prevé que durante la presente administración se construyan y modernicen 17 mil 598 kilómetros de carreteras y caminos rurales.

Además 12 mil 600 kilómetros que corresponden a 100 proyectos carreteros que estarán concluidos a más tardar en 2012, año de elecciones presidenciales.

Festejo chilango
El gobierno capitalino planea devolver su majestuosidad a la otrora Ciudad de los Palacios. Marcelo Ebrard pretende construir la Plaza Tlaxcoaque o Plaza del Bicentenario como el proyecto “más grande e importante del siglo”.

Pero su obra magna es la modernización del Circuito Interior que ahora será llamará Circuito del Bicentenario, proyecto que ya arrancó y que contará una inversión superior a los 4 mil millones de pesos, cuyas obras se prolongan tres años.

Se comenzó a cambiar el asfalto por concreto hidráulico en toda la superficie de rodamiento, este plan incluye a las avenidas Revolución y Patriotismo.

Con Díaz también hubo estela de festejos
Los anuncios faraónicos, poco han cambiado desde el primer centenario de la Independencia de México.

El historiador Enrique Krauze, en la serie documental México Siglo XXI, expone que en los primeros cien años de la Independencia, el entonces presidente Porfirio Díaz hizo una estela de celebraciones, inauguraciones de monumentos, edificios y servicios públicos.

En septiembre de 1910, el general Porfirio Díaz inauguró el manicomio La Castañeda; encabezó un desfile de carros alegóricos por Paseo de la Reforma al Zócalo, hubo honores de niños a la bandera; un banquete al cuerpo diplomático y se estrenó la Escuela Normal Superior. Festejó la reapertura de la Universidad Nacional; colocó la estatua en honor al geógrafo e historiador Alejandro de Humboldt.

Para coronar la celebración del 16 de septiembre, se construyó el Monumento a la Independencia o Ángel de la Independencia, sobre Paseo de la Reforma y dos días después inauguró el Hemiciclo a Juárez, en la Alameda Central.

Porfirio Díaz cumplía 80 años, pero la fiesta fue interrumpida meses después por el inicio de la Revolución Mexicana el 20 de noviembre.

martes, 8 de julio de 2008

Exaltaban en filme a ‘represores’ de la DFS


Alberto Morales
El Universal
Lunes 07 de julio de 2008
alberto.morales@eluniversal.com.mx

Leal, honrado, educado, discreto, abnegado, enérgico, valeroso, capaz, puntual, diligente, respetuoso, compañero y persistente, son cualidades y valores que caracterizaban a agentes de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS).

Esa era “la mística” de la corporación que entre las décadas de los 60 y 80 vivió su época de oro como la policía política y aparato de espionaje del mandatario en turno.

En 1981, el entonces presidente José López Portillo mandó elaborar —ex profeso para su consumo— el documental Así es la Dirección Federal de Seguridad, que estuvo supervisado por su director Miguel Nazar Haro, sobre quien pesan denuncias de asesinatos, torturas, privaciones y desapariciones presuntamente cometidas por la DFS.

Son imágenes nunca antes vistas sobre sus instalaciones, personal, equipo y sus operaciones dentro de su cuartel general en Plaza de la República número 20, elaborado por el departamento de Audiovisual de la DFS.

El documental, que dura 53 minutos, exalta la figura del López Portillo, por medio de retratos, fotografías y bustos de bronce, así como las frases de su gobierno como “La Patria es primero”.

A Nazar Haro se le compara con un tigre, emblema de la corporación, por ser un “animal poderoso que no rehúye al peligro, ataca de frente, prefiere actuar en silencio y observa lo que otros seres no alcanzan a ver”, señala el narrador Pedro García, ex agente de la DFS.

Por las imágenes del filme se sabe que a principios de los 80 las instalaciones junto al Monumento a la Revolución, contaban con un área de estudio (biblioteca) para aspirantes que pasaban seis meses en entrenamiento, que comprendía de rigurosas de pruebas sicológicas, acondicionamiento físico y prácticas de tiro.

A través de las escenas se puede constatar cómo los miembros de la policía política se “disfrazaban” para cambiar su fisonomía e infiltrarse en tareas de inteligencia o contrainteligencia del régimen priísta. El agente Félix Lozano aparece colocándose una peluca y barba postiza.

El documental concluye con un acercamiento al retrato de López Portillo colgado en lo que fue la sala de juntas y en la oficina de Nazar Haro, en la escena se exaltaba la imagen del director de la DFS comparándola con la de un tigre.

“Interrogaban como en las películas”


Alberto Morales
El Universal
Domingo 06 de julio de 2008

Luego de la matanza del 2 de octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971, la lucha armada fue adoptada por jóvenes para responder a la represión del Estado.

Jaime Laguna Berber probó en los 80 los horrores de la guerra sucia. Fue plagiado por agentes de la DFS el 15 de mayo de 1980 al salir de la preparatoria Tacuba.

Militó en la Liga Comunista 23 de Septiembre, la guerrilla urbana más buscada por la inteligencia mexicana.

Ricardo, su nombre clave, recuerda que cuando lo secuestraron los agentes de la DFS le vendaron los ojos y lo golpearon, y luego fue conducido a los sótanos de la Dirección Federal de Seguridad (DFS).

Pese a tener los ojos vendados, alcanzó a identificar algunos aspectos generales del lugar. Recuerda “la oficina” donde tenían a detenidos y desaparecidos.

Era un cuarto pintado de negro y con luz negra, de cuatro metros por cuatro, con focos en las esquinas. “Atrás de la puerta había un escritorio donde te sentaban y, como en las películas, te ponían potentes lámparas de luz para interrogarte”.

Por 30 días sufrió castigos corporales por agentes de la DFS. Las palizas y torturas con toques eléctricos —recuerda— eran para sacar datos de la Liga.

Hoy tiene un bufete de abogados. Dice que ha pasado por el edificio de la extinta DFS y que “no siento nada; nada más decir que estuve ahí”.

DFS, de centro de tortura a hotel

En el terreno que ocupa el que fuera lugar de reclusión, tortura temporal y de terror durante la ‘guerra sucia’, en la Plaza de la República, se erigirá un inmueble colonial u oficinas

TEXTO ALBERTO MORALES • FOTOS JORGE SERRATOS
alberto.morales@eluniversal.com.mx

El Universal
Domingo 06 de julio de 2008

La Dirección Federal de Seguridad (DFS), el palacio de la tortura en México en la época de la guerra sucia, una mole de concreto que encierra misterio y terror, tiene los días contados.

Será sepultada su historia negra, que perdura, y en el terreno que actualmente ocupa el inmueble, en la Plaza de la República, frente al Monumento a la Revolución, se erigirá una construcción con arquitectura tipo colonial.

Por cuatro décadas fue el cuartel general del espionaje y centro de información de la policía política del presidente en turno, pero entre los años 60 y 80 —durante la guerra sucia— fue cuando su leyenda infundió el mayor terror por las detenciones ilegales y violaciones a los derechos humanos cometidas contra los enemigos del Estado, bajo las órdenes de Miguel Nazar Haro.

El edificio fue comprado por Controladora de Desarrollos Plus, SA de CV, que pagó 76 mil 410 pesos más de lo estipulado en la licitación pública número 002/2006, de 23 millones 523 mil 590 pesos, según la Secretaría de Gobernación.

Una fuente de la empresa confirmó a EL UNIVERSAL que a la DFS le quedan pocos días, porque se tiene “la idea de hacer un hotel colonial u oficinas” con motivo del Bicentenario de la Independencia de México, pero antes, “es probable que sea demolido”.

La mole de concreto, de tres pisos y de más de 30 metros de alto, está en ruinas. Sólo se mantiene su fachada como testimonio mudo del pasado autoritario y de represión. En su interior se observan montones de cascajo y basura, pues el sismo de 1985 dañó su estructura y éste fue desmantelado.

Una cadena y un candado son los guardianes que encierran el lúgrube edificio que fue usado como centro de reclutamiento, entrenamiento e investigación contra los grupos subversivos y “los enemigos” del Estado, como la extinta Liga Comunista 23 de Septiembre.

Historia negra
Formalmente la Dirección Federal Seguridad comenzó a operar entre 1946 y 1947, en el sexenio del presidente Miguel Alemán.

Tuvo como primera sede el piso 3 del edificio de pensiones del ISSSTE, según documentó el investigador Sergio Aguayo en su libro La Charola. Una historia de los servicios de inteligencia en México.

Según la escritura pública número 29, con fecha del 27 de octubre de 1934, el inmueble fue adquirido por el gobierno en ese año.

En 2005, investigadores de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, cuyo objetivo era investigar los crímenes cometidos durante la guerra sucia, las matanza del 2 de octubre de 1968 y el halconazo del 10 de junio de 1971, propusieron al fiscal Ignacio Carrillo convertir la DFS en un museo para preservar la memoria histórica.

miércoles, 2 de julio de 2008

Reza cardenal por jóvenes fallecidos en discoteca


Alberto Morales
El Universal
Miércoles 02 de julio de 2008

alberto.morales@eluniversal.com.mx
Carmen Peña salió sin permiso a divertirse al New’s Divine ese fatal viernes 20 de junio, cuando 12 personas perdieron la vida.

Tres días después de la tragedia, no pudo más y confesó a su madre ese sentimiento que la ahogaba en la tristeza, pues perdió a uno de sus mejores amigos, quien trabajaba en el antro como guardia y murió aplastado.
Carmen, de 16 años, tuvo que pisar los cuerpos de otros jóvenes para poder salir de ese “infierno” porque en el operativo los policías “echaron gases lacrimógenos”, dijo.
Ayer, fue una de los jóvenes que ayudó, en el altar de la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, a cuatro cuadras del Divine, durante la misa que ofició el cardenal Norberto Rivera por su visita pastoral al primer decanato de la III Vicaría San Felipe de Jesús.
Rivera pasó el martes en Nueva Atzacoalco, colonia flanqueada por cerros que en lugar de vegetación están llenos de precarias casas.
Ahí habló con párrocos de la zona, quienes le manifestaron que la condición de miseria de la gente es cada vez mayor y es la responsable de muchos males sociales.
En su homilía rezó por los jóvenes que fallecieron “para que encuentren la felicidad que apenas comenzaban a disfrutar en este mundo”.
Fue una ceremonia caracterizada por la tristeza, que no se manifestó en pancartas ni reclamos, sino esa mirada que está a punto de romper en llanto.