jueves, 26 de julio de 2007

El sobrepeso de la política


La corrupción es al sistema político lo que el sobrepeso al cuerpo humano; para curarse de esos males, lo primero es darse cuenta de que se está enfermo


ALBERTO MORALES
El Universal
Domingo 22 de julio de 2007

Nunca le importó que le llamaran "gordito" hasta que su médico le dio la terrible noticia el año pasado, justo a la mitad del proceso electoral federal.

"Eres un chavo talentoso y preparado, que seguramente serás diputado... Pero no vas a tener vida para disfrutarlo", recuerda con voz entrecortada el hoy coordinador del Partido Nueva Alianza, Xiuh Guillermo Tenorio, en su curul de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Desde ese momento inició "una batalla diaria" que, dice, va ganando. A 16 meses de su diagnóstico, el fundador del Panal, organismo ligado a la líder magisterial Elba Esther Gordillo, ha reducido su peso a 101 kilos por medio de un estricto tratamiento médico, ejercicio y dieta.

Por eso, cuando se le pregunta cómo quitarle la "grasa" a la política nacional responde:
"El primer paso, como en el caso de un paciente obeso es darse cuenta que estás enfermo. Hasta que no haya conciencia de que el sistema político tiene mucho por hacer, que es un cuerpo que se alimenta mal y que cuesta mucho, que opta por opciones poco saludables como la corrupción, no vamos a poder resolver nada", asegura el legislador.


"La política en México se encuentra en un estado de salud crítico, equiparable con la obesidad mórbida, enfermedad que yo padezco. Es un organismo que no tiene actividad física, todo está enquistado, no hay rotación de cuadros", añade.


Xiuh Guillermo Tenorio preside además la Fundación Mídete, organización civil que tiene como objetivo ayudar a personas con problemas de sobre peso u obesidad. "No se trata de productos milagro, que con dos enjabonadas y ya, lo que queremos es orientar, es un espacio que trabaja por medio de aportaciones voluntarias y no se cobra por la asesoría".


Sereno, Tenorio Antiga o "Buda" como lo llaman sus compañeros del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) donde estudió Ciencia Política, dice que extraña los tacos de carnitas, "pero esto es cuestión de disciplina y todos los días tengo que refrendar mi lucha".


--¿En política, sólo hay pesos pesados ?
--No, como joven te cuesta mucho trabajo no sólo ganarte un espacio, sino también que te respeten. A mi me tocó subir a tribuna, decir algunas cosas "fuertes" para que dijeran "¡A caray¡ hay que ponerle atención".
Por eso urge una renovación de la clase política. Hay personajes que llevan 30 años en puestos de primer nivel como Manuel Bartlett o Manlio Fabio Beltrones, con basta trayectoria, pero que pertenecen a luchas y disputas ajenas a la realidad del país.

--¿Qué perfil deben tener?
--Lo que hace falta es una generación de demócratas, porque hoy tenemos una democracia con viejos políticos. Necesitamos una generación de políticos que respeten la democracia. Debemos acostumbrarnos a negociar, antes era la concertacesión en lo oscurito, ahora es indispensable el diálogo y la negociación.

--¿Los sindicatos son la grasa de la política?
--Los sindicatos son necesarios en la vida política del cualquier país, representan los intereses de sus agremiados, en México y en todo el mundo.
Yo creo que hay casos mucho peores, como la vinculación de la clase política con el crimen organizado, la manera en como funcionarios públicos se han hecho ricos a través de negocios y beneficios personales.

La causa de su sobre peso, comenta Tenorio, se debió a una combinación de malos hábitos alimenticios, de excesos en el alcohol, falta de ejercicio, además que desde genéticamente es propenso a engordar. Aunque asegura que nunca se ha sentido discriminado por su condición física.

--Pero, tus compañeros, ¿algún "apodo" debieron haberte puesto?
--Un profesor del ITAM me llama "Buda", pero él decía que tenía que ver más con rasgos de mi personalidad que con el físico.

--¿Te molesta?
No, lo tomo con cariño porque entiendo que fue un mote de aprecio, sin afán de hacer daño,

--¿Y si te llaman gordo?
Bueno eso es siempre. Los niños te preguntan porque estas tan gordo, pero eso para mi no tenía importancia.

--¿Dónde comprabas tu ropa?
--Me la mandaba hacer con el sastre o la compraba en Estados Unidos en las llamadas "Big and Tall", donde yo era de los chiquitos. (risas).

¿Qué es la Fundación Mídete?
--Yo padecí el problema, pero como diputado no puedo solucionárselo al 70% de la población con sobre peso u obesidad. Por eso nació la Fundación Mídete, donde contamos con un grupo de médicos y expertos para orientar a la gente. Para contactarnos tenemos la página www.midete.org. Aquí no hay soluciones mágicas ni inmediatas, se trata de una enfermedad y se requiere de un tratamiento.

Esto es un problema serio, de nada nos servirá tener reformas estructurales, finanzas sanas, si todo el presupuesto del Estado lo tendremos que destinar a este problema de salud. Es tiempo de que comencemos a trabajar desde el presidente de la República, médicos, legisladores, maestros hasta los medios de comunicación, afirma.

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